Por El Justiciero Clandestino.
El imperio de la fortuna es una adaptación cinematográfica
de Arturo Ripstein de la novela “El Gallo de Oro” del Escritor Mexicano Juan
Rulfo en y que a pesar de ser una segunda versión sobre el tema se ajusta con
mas fidelidad al texto rulfiano.
Narra la historia de un individuo (Dionicio Pinzón) lisiado y hundido en la miseria gracias a la
suerte pero sobretodo a las fullerías y mañas del mundo de las peleas de
gallos, alcanza una riqueza inimaginable aunque nunca conjura la sombra de la
desgracia.
Muchos políticos en México encarnan con fidelidad
escalofriante al personaje de Rulfo provenientes de la estrechez y la desventura, aprenden las marrullerías y
tretas que les permiten ascender en el andamiaje del sistema político mexicano.
Tal es el caso de Nelson Murat, destacado porro de la
facultad de Derecho de la UNAM, alérgico a la cultura y a la lectura pero aún
así ganador del gran premio de los 64 mil pesos de Pedro Ferríz, con quien
casualmente trabajaba su primo Karim.
Campeón juvenil de ingesta de vodka en la ciudad de Varsovia
en la década de los 70´s, donde también apostó que no pagaría la cuenta
y que tampoco lo detendría la policía ni el temible ejercito rojo,
Charoleando al grito de “Soy diputado del PRI cabrones." ¡Y todos Ustedes van a
perder su chamba!
Dócil, simpático y hasta humilde con los con poderosos pero déspota, grosero y abusivo con sus colaboradores aprendió a convertir las derrotas en victorias es decir a ganar siempre aún perdiendo.
Es decir cuando el PRI perdió la Presidencia de la
Republica, el ganó por que se convirtió en el cacique absoluto y sin contrapeso
de Oaxaca, como gobernador opositor
logró presionar para obtener recursos y se negó a rendir cuentas ante nadie.
La inminente derrota de Eviel Pérez Magaña ante Gabino Cué
hace casi seis años, le permitió a Murat
“venderle” al entonces presidente Felipe Calderón su apoyo para
inclinar la balanza a favor de la
alianza opositora.
Gracias a ello, Murat no solo recibió recursos del panista Calderón
para hacer perder al PRI, también logro la reconciliación con Gabino Cue,
recibió posiciones para sus lugartenientes en el gobierno estatal, como es el
caso de German Espinoza en el COBAO, y la colocación de todos los delegados
Federales con el beneplácito de Jorge “El coco” Castillo.
¿Entonces por que apuesta hoy tan fuerte en la sucesión de
Oaxaca? Pues simplemente por que no tiene nada que perder, o mejor dicho por
que sabe que puede obtener grandes beneficios de la derrota.
Pero no solo eso, también podrá buscar alguna posición de
consolación por la injusta marginación y tal vez la promesa de ser postulado en
el futuro al Senado y ¿por que no?, a la misma gubernatura, dentro de seis años
ya sin impedimentos constitucionales.
También asegura que cualquiera que sea el abanderado del PRI al gobierno de Oaxaca
tendrá que negociar con él las posiciones de la administración estatal ,
reservándose por supuesto las mas
lucrativas (Finanzas, Salud, Educación) ¡que regresen Bailiz, Díaz Pimentel y
el Tunco Trejo! (pero lo que se llevaron).
Pero esa es solamente mi pesimista opinión, siempre hay
posibilidad de que predomine el “Imperio de la Fortuna”, en tanto como siempre,
agradezco sus comentarios a través de las redes sociales: